El comisionado de la NBA, Adam Silver, ha instado a los dueños de los equipos a formalizar los diálogos para avanzar en un proceso de expansión oficial de la liga. En declaraciones recientes, Silver expresó que la NBA debe “explorar seriamente” la posibilidad de añadir nuevas franquicias para mantener el crecimiento y la relevancia del baloncesto profesional a nivel global.
Un paso clave en la reunión de dueños de julio
Durante la próxima reunión de propietarios que se realizará en Las Vegas en julio, se espera que el tema de la expansión sea uno de los puntos centrales en la agenda. Silver enfatizó que se encuentra en una etapa en la que es necesario pasar de conversaciones informales a un proceso estructurado y formal que permita evaluar posibles ciudades candidatas para albergar nuevas franquicias.
Ciudades en el radar: Seattle y Las Vegas
Entre las ciudades que más suenan para ser las próximas sedes de equipos NBA destacan Seattle y Las Vegas. Seattle, que perdió a sus SuperSonics en 2008, ha manifestado en diversas ocasiones su interés por regresar a la liga. Por su parte, Las Vegas, que se ha convertido en una ciudad vibrante para deportes profesionales, también está posicionándose como una candidata fuerte para una franquicia futura.
¿Por qué la expansión?
El comisionado Silver explicó que la expansión no solo representa un aumento en la cantidad de equipos, sino también una oportunidad para fortalecer el producto NBA, abrir nuevos mercados y aumentar la base de fans. Además, con la creciente popularidad del baloncesto en Estados Unidos y a nivel internacional, la liga busca mantener su ritmo de crecimiento y competitividad.
Lo que viene
Si bien no se ha establecido un calendario definitivo, Silver indicó que el diálogo formal es un paso fundamental para que en los próximos años la NBA pueda anunciar la llegada de nuevos equipos. Los dueños, según Silver, están “comprometidos” con este proceso y esperan tomar decisiones con base en análisis financieros, de mercado y deportivos.
La posible expansión podría ser la más significativa en años para la NBA, marcando un nuevo capítulo en la historia del baloncesto profesional y ofreciendo a los fanáticos nuevas emociones y rivalidades.